Después de seis meses sin poder dirigirme a vosotros, por fin vuelvo a estar aquí para explicaros como van las cosas. Las obligaciones de mis padres y las mías propias no han hecho fácil encontrar tiempo para redactar los artículos con el cariño con el que lo hemos hecho siempre. He echado de menos estar con vosotros y espero que sepáis entender que a veces en el día a día de una familia las prioridades no son siempre las que deseamos.
Estamos a punto de acabar las vacaciones y si miro atrás veo mucho pádel, un buen trabajo físico y algunos buenos resultados que me han animado mucho a trabajar duro durante el verano. Y todo ha sido posible porque los estudios han ido a la perfección, acabe mi etapa de secundaria y me siento orgulloso del trabajo de este curso. Ha sido un año donde organizar todas mis obligaciones me ha supuesto un esfuerzo extra, pero con la ayuda de Jordi Sarda (coaching deportivo) y la de mis padres y hermano, puedo pasar a la siguiente etapa sin arrastrar obligaciones extras. El año que viene me espera el Bachillerato y mi paso a la categoría Junior, va a ser un año exigente y quizás mi primer gran obstáculo en el camino a un futuro lleno de pádel.
De lo que pase a partir de mañana os iréis enterando más adelante, pero tengo una deuda con vosotros de seis meses y este es ahora mi primer trabajo.
En el mes de marzo participe con Gerard Montfor en el Torneo Head celebrado en las instalaciones del Club Natació Sitges y el Torneo de Menores de la Federació Catalana jugado en el Global de Tarragona. Aunque ya hace tiempo, los sigo recordando con mal sabor de boca, empezábamos a saber cómo tenía que ser nuestro juego pero no lográbamos entender que nosotros teníamos que provocar las situaciones que nos dieran ventaja, esto nos hacía ser muy poco constantes y mis enfados nos ayudaban muy poco.
También jugué un partido que recordare mucho tiempo. Dentro del calendario del Circuito de la Federació Catalana por equipos, visitábamos las instalaciones del Acura Sant Boi y a mi padre y a mí nos toco enfrentarnos a Marc Quilez y Sergio Alejandre. Por esos días Marc se estaba acabando de recuperar de una lesión en el hombro y nos permitió jugar con un poco de orden y esperanzas de hacer un buen partido. Estuvimos motivados desde el principio, bastante rápidos y no cometimos demasiados errores, pero aun así no fuimos rivales para Marc y Sergio.
Este mes mi padre me había avisado que el último fin de semana haríamos una sesión de físico dura y que tendría una sorpresa. La sorpresa fue doble, primero porque esa sesión era pasar una mañana subiendo una vía ferrada en la Serra del Cadi y segundo porque nos iba a acompañar mi hermano. De la dureza del día no me di cuenta hasta los días siguientes, tenía agujetas en sitios donde no sabía ni que tenía músculos.
Me gustan mucho todo tipo de deportes, pero las salidas a la montaña son especiales. Escalar, hacer rapel, la naturaleza, son motivos suficientes para guardar muy buen recuerdo de estas salidas, pero poder disfrutar de esto con mi hermano Marc es un extra que pocas veces puedo disfrutar. Desde pequeños ha sido la razón de mi superación para intentar igualar la diferencia que me lleva de dos años y, desde que practicamos deportes diferentes, días como este los aprovecho sobre todo para disfrutar de su compañía.
VA FORT!!!
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