Segunda parte de un fin de semana repleto de pádel. Hoy he participado con mi padre en el 1er Torneo Express del Circuito Intersport. Después del partido que hicimos ayer, nos presentamos en el Club con ganas de hacer un buen papel y de repetir nuestro buen juego contra Eric y Carles. De nuevo un día ventoso y a las 9:30 h teníamos el primer partido que se nos atraganto. Siempre me cuesta arrancar a estas horas de la mañana y esta vez los dos nos enfrascamos en sacar el pádel del día anterior y ello nos llevó a cometer más errores de lo normal y a perder el partido por 6-4. En el segundo partido yo quise cambiarme al revés para poder entrar más en juego, perdimos un poco de seguridad defendiendo el fondo y por culpa del viento no pude atacar todo lo que quería y seguíamos sin entrar en juego, pero supimos mantener el control y ganamos 5-7. Ya el tercero y último de los cuadros clasificatorios pasé de nuevo al drive buscando ser más constantes y poder recuperar la red con más seguridad. Arrancamos con un 0-3 tranquilizador y nuestro juego fue mejorando hasta terminar el set con 2-6 y una sonrisa en nuestros rostros.
Con estos resultados nos clasificamos para fase final y en octavos nos íbamos a enfrentar a Ivan Carrasquilla y Ariel Cano. El año pasado ya nos enfrentamos a ellos y nos ganaron con una estrategia muy conservadora pero efectiva y sabíamos que si nuestro buen juego no aparecía lo íbamos a pasar mal. Mientras hacían los sorteos del cuadro final, había estado peloteando con mi amigo Jan Cano y me sirvió para encontrar esa seguridad en mi muñeca que tan necesaria nos es a todos para apretar al contrario con seguridad. Entre en la pista animando a mi padre a que les apretáramos en el fondo para que no pudieran hacer su juego y hasta el 0-4 a nuestro favor fue así. Nos dimos cuenta que el viento perjudicaba más a su juego por alto que a nuestro ataque en la red y nuestra impaciencia por acelerar las cosas les permitió empatar el set a 4. En los primeros cuatro juegos, la bandeja contenida de mi padre nos había dado buenos resultados, así que en el cambio de pista decidimos volver al principio y se pacientes a la hora de escoger el mejor golpe para terminar los puntos. Ganamos nuestro servicio y les rompimos el suyo ganando así el pase a la semifinal.
Nos íbamos a enfrentar a Ernest Hernandez y Victor Granel, antiguos compañeros de equipo en el Club Natacio Sitges y un reto que estaba por encima de nuestras posibilidades. Salimos a pista sin presiones y posiblemente algo acelerados, por cada buen punto que hacíamos fallábamos tres. Con 4-0 se relajaron un poco y nosotros también, y un juego tras otro pudimos empatar el partido con mejor juego y aprovechando su desajuste por falta de concentración. Con el 4-4 Victor se puso las pilas y nos apretó con un juego que todavía nos hace daño, 4-6 y para casa.
Para casa con la sensación de habernos sobrepuesto a un mal inicio y de haber caído ante los ganadores del Torneo y con una lección más aprendida. El nivel de una pareja no se mide por nuestras mejores virtudes sino por nuestros mayores defectos y en el caso de mi padre y yo, mi defensa en el revés y la volea y bandeja de mi padre son el duro trabajo que tenemos por delante para poder hacer efectivas el resto de nuestras virtudes.
VA FORT!!!
MAX
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