Mala planificación

De nuevo me encuentro analizando dos semanas de exámenes y torneos, y tengo la sensación de estar repitiendo uno de mis artículos, así que esta vez me gustaría hablar más del entorno de lo que sucedió en ellos. Han sido tres partidos en general malos, con poca concentración, poca confianza y mal juego. Después de valorar los partidos con mi padre, con quien jugué todos ellos, tenemos una idea del porqué de esta semana, pero  la verdad es que me fastidia volver a vivir esas sensaciones de impotencia frente a rivales con los que podíamos haber luchado de tú a tú. Llevábamos ya una temporada donde ganábamos partidos o nos los ganaban, pero de nuevo he vuelto a sentir la rabia por regalar partidos y no me gusta nada.

De todos estos partidos solo quiero haceros una reflexión de uno en concreto, el que nos enfrento a José Romero y José Luis Acebedo en la liga Catalana de Clubs. Fue un enfrentamiento entre los dos equipos de mi club que participan en primera, el A y el B, que es por el que yo compito. Este si iba a ser un partido de primera y teníamos la ilusión de poder poner un poco de presión a nuestros hermanos mayores, pero como buenos hermanos, se pasaron todo el partido enseñándonos la diferencia entre bolas pesadas y bolas dulces, es decir, nos hicieron bailar a su ritmo y no pudimos hacer nada al respecto. Tras el partido, José y Acebedo nos hicieron algunas observaciones sobre nuestro juego y nos animaron a seguir entrenando y eso siempre se agradece.

Por lo demás, como os he dicho estas dos semanas de exámenes han sido malas en lo deportivo y la principal causa ha sido la mala planificación de mis actividades, nos hemos dado cuenta que tan importante es organizar el día a día, como  la agenda de torneos, entrenos y exámenes. Participar en un torneo amateur en una semana de exámenes no es buena idea, pero si además los partidos de este te coinciden con los dos días de entreno el resultado es un desastre. 

También  ha sido desagradable un episodio de mala educación que he tenido que sufrir en uno de los partidos. Normalmente en todos los torneos en los que participo encuentro deportistas con ganas de ganar, pero sobre todo con ganas de jugar al pádel, de superarse y de pasarlo bien y la prueba de ello son los amigos que vas haciendo y que te preguntan y te animan cada vez que te reencuentras con ellos, pero de vez en cuando se cuelan entre todos nosotros algunos jugadores que piensan que todo vale por la victoria. En este caso y cuando este ya nos había ganado el primer set por 6-1, lanzo una bola dos pistas más allá al perder su saque con una doble falta, increpando a mi padre a que me enseñara a jugar al pádel y diciendo que no se puede restar un saque que es “out”.  Si he de ser sincero, no estábamos haciendo un juego como para remontar el partido, aunque nunca se pierden las esperanzas, pero si es verdad que después de algo así cuesta centrarse en el juego y creo que ciertos jugadores usan estas estrategias, sobre todo en partidos contra menores o en los mixtos.

Gracias por seguir mi blog y espero tener mejores noticias para vosotros en mi próximo artículo.

VA  FORT!!

¡Primer punto!

Este ha sido un partido de emociones fuertes al que la posterior valoración en frio le ha quitado un poco épica.

Se trataba del partido de liga Catalana que nos enfrentaba contra el Club Laietá C en sus pistas y haciendo pareja con mi padre, como ya es habitual en los encuentros de las ligas de clubes.

Todavía conservaba en la memoria la paliza que nos dieron el año pasado jugando en segunda, así que este año que nos enfrentábamos en primera, parecía que iba a ser más de lo mismo.

Nuestro enfrentamiento era contra Edu Gomez y Manel Fores, y tras un buen calentamiento iniciamos el partido con mucha seguridad y nos pusimos 0-3 con confianza y con dos breaks a nuestro favor. Nos encontrábamos en una situación que no esperábamos y en el cambio de pista nuestro comentario fue que seguramente no habían entrado todavía en juego, con lo que seguimos nuestra estrategia a la espera de algún cambio, o no. Entramos los cuatro en un momento de juego raro, donde breck tras break de unos i otros llegamos al 2-5 y manteniendo, esta vez si nuestro servicio, ganamos el primer set por 2-6.

Empezamos a creer que podríamos ganar nuestro primer punto en primera, pero como esta situación ya la habíamos vivido alguna vez, optamos por seguir jugando igual, sin agresividad, poniendo bolas en el fondo de pista, asegurando las bandejas y buscando en golpes claros las rejas laterales. Seguíamos pendientes de una reacción de ellos, de que pasaran al ataque, pero esto no sucedió. Pudimos romperles el primer juego pero la prudencia, y por qué no, el miedo a perder esta oportunidad, nos aconsejaba a no cambiar nada en el partido y mantener ese break hasta el final. Ya con 2-4 habíamos entendido que ellos no iban a hacer nada más de lo que habían hecho hasta el momento y nos lanzamos a por los dos siguientes juegos buscando los puntos con un poco más de agresividad y riesgo. ¡Gran error! Cometimos varios fallos por no querer esperar a la siguiente bola y perdimos seguridad en las boleas, cosa que ellos aprovecharon hasta poner el partido en 5-4 a su favor y con tres bolas de set para ellos.

Por un momento la situación nos llevó a pensar que había llegado su reacción y que se nos podía escapar el partido si llegábamos al tercer set. Parece fácil decirlo ahora, pero esta vez bastaron unos segundos de reunión en el fondo de pista para centrarnos en la estrategia del “solo un punto más”, intentando entrar en un estado de concentración y actitud que nos hiciera trabajar cada punto como si fuera el último y así conseguimos pasar del 0-40 a la victoria perdiendo solo un tanto de los diez siguientes.

No esperábamos conseguir un punto en primera tan pronto, de hecho no sabíamos si conseguiríamos alguno esta temporada. Nuestra felicidad se hizo mayor cuando pudimos presenciar la victoria de nuestros compañeros Marcel Caris y Jordi Gomez que nos daban también la victoria como Club.

Pasadas las horas, pudimos valorar el encuentro con más frialdad y entendimos que el equipo C del Laietá es de un nivel muy similar al nuestro y que seguramente este ha sido un partido de segunda dentro del la primera categoría, así que debemos esperar, para el futuro, partidos más duros que este y donde no tendremos las oportunidades que hemos tenido este fin de semana. Aun así estoy contento de haber estado en todo momento dentro del partido y de haber sabido leer la situación y no haberme precipitado. 

Empiezo a disfrutar mucho de los partidos porque cada vez mantengo mejor mi concentración y soy capaz de recuperarla cuando la pierdo. Comienzo a tener mucha seguridad en esos golpes en los que soy fuerte y espero al momento ideal para ejecutarlos. Jugar al drive con mi padre nos está dando más consistencia y me está dejando ver y entender los partidos con más serenidad y esto me está ayudando a ser mentalmente más competitivo.

VA FORT!!

MAX

Afianciando sensaciones

Segunda parte de un fin de semana repleto de pádel. Hoy he participado con mi padre en el 1er Torneo Express del Circuito Intersport. Después del partido que hicimos ayer, nos presentamos en el Club con ganas de hacer un buen papel y de repetir nuestro buen juego contra Eric y Carles. De nuevo un día ventoso y a las 9:30 h teníamos el primer partido que se nos atraganto. Siempre me cuesta arrancar a estas horas de la mañana y esta vez los dos nos enfrascamos en sacar el pádel del día anterior y ello nos llevó a cometer más errores de lo normal y a perder el partido por 6-4. En el segundo partido yo quise cambiarme al revés para poder entrar más en juego, perdimos un poco de seguridad defendiendo el fondo y por culpa del viento no pude atacar todo lo que quería y seguíamos sin entrar en juego, pero supimos mantener el control y ganamos 5-7. Ya el tercero y último de los cuadros clasificatorios pasé de nuevo al drive buscando ser más constantes y poder recuperar la red con más seguridad. Arrancamos con un 0-3 tranquilizador y nuestro juego fue mejorando hasta terminar el set con 2-6 y una sonrisa en nuestros rostros.

Con estos resultados nos clasificamos para fase final y en octavos nos íbamos a enfrentar a Ivan Carrasquilla y Ariel Cano. El año pasado ya nos enfrentamos a ellos y nos ganaron con una estrategia muy conservadora pero efectiva y sabíamos que si nuestro buen juego no aparecía lo íbamos a pasar mal. Mientras hacían los sorteos del cuadro final, había estado peloteando con mi amigo Jan Cano y me sirvió para encontrar esa seguridad en mi muñeca que tan necesaria nos es a todos para apretar al contrario con seguridad. Entre en la pista animando a mi padre a que les apretáramos en el fondo para que no pudieran hacer su juego y hasta el 0-4 a nuestro favor fue así. Nos dimos cuenta que el viento perjudicaba más a su juego por alto que a nuestro ataque en la red y nuestra impaciencia por acelerar las cosas les permitió empatar el set a 4. En los primeros cuatro juegos, la bandeja contenida de mi padre nos había dado buenos resultados, así que en el cambio de pista decidimos volver al principio y se pacientes a la hora de escoger el mejor golpe para terminar los puntos. Ganamos nuestro servicio y les rompimos el suyo ganando así el pase a la semifinal.

Nos íbamos a enfrentar a Ernest Hernandez y Victor Granel, antiguos compañeros de equipo en el Club Natacio Sitges y un reto que estaba por encima de nuestras posibilidades. Salimos a pista sin presiones y posiblemente algo acelerados, por cada buen punto que hacíamos fallábamos tres. Con 4-0 se relajaron un poco y nosotros también, y un juego tras otro pudimos empatar el partido  con mejor juego y aprovechando su desajuste por falta de concentración. Con el 4-4 Victor se puso las pilas y nos apretó con un juego que todavía nos hace daño, 4-6 y para casa.

Para casa con la sensación de habernos sobrepuesto a un mal inicio y de haber caído ante los ganadores del Torneo y con una lección más aprendida. El nivel de una pareja no se mide por nuestras mejores virtudes sino por nuestros mayores defectos y en el caso de mi padre y yo, mi defensa en el revés y la volea y bandeja de mi padre son el duro trabajo que tenemos por delante para poder hacer efectivas el resto de nuestras virtudes.

VA FORT!!!

MAX

Así, perder duele menos

Pues aquí me tenéis delante del ordenador intentando hacer un artículo sobre un partido que no acabo de asimilar y por el que me estoy llevando unas cuantas felicitaciones.

Hoy he debutado con el equipo B del Parc del Garraf formando pareja con mi padre, equipo en el que participaremos este año dentro de la liga de Clubs de la Federación Catalana de Padel, pero a diferencia del año pasado, recordareis que participé con el equipo del Club Natació Sitges, este año lo haré en 1º categoría, y lo que parecía que iba a ser la continuación de la experiencia del año anterior, de pronto se convirtió en un salto de nivel importante. De nuevo me enfrentaré a jugadores con más nivel y experiencia que yo, y de nuevo será un año para curtirme en partidos con clara desventaja.

Nada más ser convocados para el partido de este Sábado, como siempre mi padre y yo nos sentamos unos minutos para hablar sobre el partido, nuestra posición, estrategias, etc., pero esta vez intuíamos que el resultado no sería favorable y desconocíamos a nuestros rivales, así que nos propusimos hacer nuestro juego, mantener siempre una buena situación en la pista y no perder la concentración.

Con Eric Ginel y Carles Vaivé

Al llegar al Club la sorpresa fue de “zasca en toda la cara”, mi contrincante era un viejo conocido de los torneos de menores. Aunque no me había enfrentado con él nunca, a Eric Ginel se le conoce por ser una de las más prometedoras  promesas del circuito Catalán y actual número uno del ranking de nuestra Federación en mi categoría y de su compañero Carles Vaivé no sabíamos nada pero suponíamos que la pareja iba ser muy dura.

Visto lo visto y esperando ser atacados continuamente decidimos intercambiar nuestras posiciones. Aunque mi pegada se aprovecha mucho más en el revés, la verdad es que mi defensa del fondo en el drive es mejor que en este lado de la pista donde mi padre se defiende mejor que yo y si hoy él estaba fino con su bandeja, tendríamos la oportunidad de hacer un buen partido.

Con un viento que seguramente mermó la efectividad de los ataques de Eric, fueron pasando los juegos y llegamos al 4-4 sin errores repetitivos, sin sentirnos dominados y viendo la posibilidad de levarnos el primer set, pero la experiencia en competición de Eric tenía que aparecer en algún momento, con dos buenísimas jugadas de este en la red consiguieron rompernos el servicio y controlando perfectamente el suyo se acabó e set con un 4-6 que nos supo a premio. 

El segundo set fue muy parecido al primero, no bajamos el ritmo, no perdimos la concentración, conseguimos recuperar una rotura y necesitaron varias bolas de partido para poder dejar el resultado final en  4-6/4-6. Abandonamos la pista con la sensación de haber hecho un buen trajo, de haber sido derrotados pero sin perder el partido y sobre todo haber aprendido mucho. Carles nos dio un recital de trabajo constante en el drive, bolas profundas, una buenísima defensa del rincón y mucho trabajo de ese que no se ve y que permitió a Eric finalizar algunos puntos con contundencia. Eric por su parte lee muy bien las jugadas, cubre  muchísima pista y es muy rápido y certero cuando se lanza a terminar el punto.

No quiero acabar hoy sin agradecer a Carles y Eric el respeto con el que nos han tratado en la pista.

VA FORT!!!

MAX