Aprovechando que el Mundial de Pádel se disputaba a pocos kilómetros de mi casa, un día de huelga y un permiso de mi tutor para faltar medio día a clase, he podido ver en directo a los mejores jugadores del mundo y a poquitos metros de mí.
El año pasado tuve la oportunidad de ver la final del PPT en Barcelona, pero por culpa de una grada que se comía la visión de media pista, no pude fijarme en detalles que ahora si he podido ver. Es increíble como son capaces de colocar todos los globos a no más de treinta centímetros del cristal, como se contrabolean unos a otros a una distancia de tres metros y a una velocidad de cuatro boleas por segundo o como sacan bolas de los rincones sin casi sitio para la pala.
Todos los días he estado acompañado de mis padres o mis entrenadores, o compañeros de equipo, pero también he podido ver a compañeros del Stage de verano, a Pablo Ayma y a mucha gente más, ha sido fenomenal.
Me voy a casa a descansar y a soñar con los SUPER SMASHES de Lamperty y Poggi, las bandejas perfectas de Gutiérrez, lo pesado que es Pablo Lima, llega a todo lo devuelve todo, y aunque no he podido ver lo mejor de Bela y Juan Martín por culpa de la fiebre de este, si he podido aprender que saber perder es tan importante como saber ganar.
Todavía sigo emocionado y escribiría cosas sin parar, pero mejor será descansar y dejar anécdotas para otro día. No me voy sin aconsejaros que aprovechéis cuando el PPT pase cerca de vuestra casa para ver en directo a estas máquinas del pádel.
VA FORT!!
MAX
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