11 nov 2012

Un año despues

Hoy hemos ganado el campeonato de padres e hijos de nuestro club. Esta semana, a medida que se acercaba el Domingo, recordaba que la primera vez que entre en este club fue precisamente hace un año para participar en este mismo Torneo. Recuerdo entrar un poco asustado, este sería el primero en que participaba fuera de mi anterior club, y la sensación de no saber a que me enfrentaría no la he podido olvidar nunca. Ese mismo día, la invitación de Juan Diaz para participar en uno de sus entrenamientos, marco el inicio del trabajo para conseguir ser un jugador profesional, así que, por tantos recuerdos, este no iba a ser un Torneo cualquiera.
Dejadme que os explique que no es fácil participar en este tipo de Torneos, según mi padre es como uno de mixtos, diferentes niveles de juego en la pista y parejas con mucha diferencia de nivel, hace que la estrategia de juego sea complicada y difícil de ejecutar, ¿Cómo se puede jugar fuerte contra uno y contenido contra otro?
Se me ha hecho muy extraño jugar serio contra compañeros con los que entreno entre risas, se hace complicado jugar un partido donde la estrategia por parte de las dos parejas es la de “la nevera”, no es agradable ganar un partido donde sólo atacas al más débil,  y te sientes tonto cuando pierdes por no hacerlo, así que dejando de lado los resultados y las valoraciones de los partidos os hablaré de lo que si me gusta de estos Torneos.
Me gusta ver a padres, madres, hijos e hijas en una misma diversión, ver como los más pequeños tienen la oportunidad de mezclarse con los grandes y sentirse especiales cuando consiguen hacer un buen punto al padre o madre de la pareja contraria.
Me gusta vivir en un ambiente competitivo donde no hay vencedores ni vencidos, aunque a veces las lágrimas en los más jóvenes son inevitables. Después de un año he podido ver la evolución de todos ellos y aunque les duele perder, seguramente sus padres sabrán hacerles ver lo mucho que han ganado en un año.
Enhorabuena a los organizadores y a todos los participantes porque, aunque la competitividad no nos ha dejado sonreír en la pista, hoy ha sido un gran día en familia donde todos hemos salido ganado en amistad y compañerismo.

Aqui teneis algunas fotos del Torneo cedidas por Albert Peribañez, ¡Gracies noi!


















VA FORT!!!

MAX

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