18 oct 2012

Detras de mi sonrisa

¡¡¡15 AÑOS!!!
 A veces cuando explicas que te gusta mucho el Pádel, que te quieres dedicar en el futuro a competir, que entrenas y compites con los mayores, o que tienes patrocinadores, las respuestas suelen ser de admiración, sorpresa, apoyo, en definitiva, todos te expresan lo afortunado que eres por tener una familia que te apoya y por tener la posibilidad de prepararte para perseguir tu sueño, pero la  verdad es que el curso pasado no fue así.
Yo era feliz mientras entrenaba o cuando competía, incluso cuando teníamos que hacer dos horas de coche para asistir a un torneo, también era feliz en los momentos que estaba con mis amigos, preparando trabajos del instituto o cuando podía ir a las fiestas de cumpleaños de estos. Pero hubo muchos otros momentos en los que el pádel no me permitía salir por las tardes con mi grupo de amigos o asistir a la fiesta de cumpleaños de uno de ellos. A menudo pensaba que mis amigos pasarían de mí, que acabarían por no llamarme. Me parecía injusto tener que decidir entre pádel o amigos, y entre una cosa y otra, los estudios no iban como deberían. Otros momentos difíciles fueron la cantidad de torneos en los que por mi condición de “novato”, los resultados fueron malos y me hicieron dudar de mi juego. Recuerdo especialmente la vuelta a casa del Torneo de Reus, donde no pude quitarme de la cabeza el pensamiento de no ser lo suficientemente bueno como para seguir adelante. No es agradable, para ningún estudiante,  tener que sacrificar una parte de tu vida de adolescente para trabajar preparando tu vida de adulto, y en mi caso lo es menos aún por tener que hacerlo por partida doble. Es una angustia que vives por dentro, que no te atreves a expresar, parce que no tienes derecho a quejarte porque al fin y al cabo lo has decidido tú, y te sientes solo.
Este año las cosas van mejor, los primeros exámenes han ido fenomenal, los amigos siguen estando ahí y el pádel va viento en popa. El apoyo de mi familia durante este verano me ha ayudado mucho. Que no me castigaran sin los stages de perfeccionamiento ha hecho que me aferre más a mi sueño, y que me exigieran todos los días que estudiase las horas pactadas me ha hecho entender que la organización es esencial para un deportista joven.
El Coaching con Jordi Sardá es una herramienta que está sacando de mí el potencial necesario para gestionar mi tiempo y mis emociones y así comenzar este curso de la manera que lo estoy haciendo.
Os explico esto hoy porque es mi cumpleaños, 15 años, bonito número, ¿no?, y despues de mi entreno he podido celebrarlo en mi club, con mis compañeros, la familia y mis amigos. Tenerlos a todos juntos ha sido una sorpresa con la que no contaba y con ello he aprendido de una sola vez, que el pádel es mucho más que un deporte para mí, que los amigos no me olvidan y me echan de menos, y que la familia está ahí cuando la necesitas.




  
GRACIAS A TODOS POR LA SORPRESA!!

VA FORT!!

MAX




2 comentarios:

  1. Si me permites un consejo Max, te puedo decir que el dia es muy largo y da tiempo a todo, es cuestión de establecer prioridades. Cada uno tiene que luchar por sus sueños y mas tarde o mas pronto se harán realidad. Un fuerte abrazo.

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    1. Gracias por tu consejo Andres, es lo mismo que me dicen tanto en casa como mi entrenador, pero a veces se hace dificil expresarlo.
      Un abrazo.

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