9 feb 2014

Formar parte de un equipo

Después de las buenas sensaciones del fin de semana, de nuevo tuve que aparcar el entrenamiento del lunes por otra hinchazón de rodilla. Aprovechamos para hacer una visita relámpago a mi podóloga para que me ajustara las plantillas nuevas y comentarle el problema de la rodilla. No sacamos mucho en claro y mi preocupación era saber si estaría bien para la primera eliminatoria del Campeonato de Catalunya de Clubs. Martes y miércoles estuve tomando ibuprofeno, poniéndome hielo y sujetándomela con una rodillera para ir al instituto.

El miércoles por la tarde ya me había recuperado y acudí a mis entrenos con Pablo y por primera vez con las plantillas ajustadas a las zapatillas de pádel. El entreno fue duro e intenso y mi rodilla lo supero sin problemas, pero la plantilla derecha me provocó una ampolla en la planta del pie, lo que me obligó a pinchármela y jugar la eliminatoria sin las plantillas. Tenemos que estudiar mejor esto de los pies, las plantillas y mi rodilla, va a ser éste un partido largo y complicado, creo.

Después de tratarme el pie, nos reunimos con el equipo a las puertas de nuestro Club para desplazarnos al Star Pàdel de Tarragona, unas instalaciones indoor con buena altura de techo y poco ruido. Teníamos que enfrentarnos al Club X3 de Girona y no iba a ser un enfrentamiento fácil. Para este Campeonato le pedí a Gustavo, mi Capi, que me permitiera jugar de nuevo con mi padre, con él me siento muy cómodo y tenía una espinita clavada del último partido que habíamos jugado juntos  cuando salí de mi lesión de metacarpiano.
Viajar con el equipo del Club me gusta porque es lo más parecido a los torneos de menores, buen ambiente, compañerismo, risas y alguna que otra trastada, jejeje. Esta vez nos dió por hacer un partido de calentamiento en una pista individual, poco espacio para cuatro jugadores, pero aun así nos fuimos encontrando los pasillos.

Llegó el momento del partido y entré con muchas ganas acompañado de mi padre. Gracias a algunas estrategias que tenemos habladas, esta vez entramos muy confiados, concentrados y fueron cayendo los juegos uno tras otro hasta el 0-6. Aunque nuestros rivales no jugaban nada mal creo que no les dimos oportunidades de entrar en juego y se vieron desbordados por el  nuestro.

En el segundo set cambiaron su estrategia, centraron el juego más sobre mi padre y eso nos obligó a ser más defensivos. Seguíamos siendo consistentes con nuestros servicios y nos pusimos 2-5 con mi servicio para ganar. A mí este tanteo siempre me causa una sensación especial, esa que como te rompan el servicio te van a remontar y de golpe, zas, empiezan a flotarte en exceso los saques, no acabas de encontrar los espacios, los globos se quedan cortos, esas cosas que no sabes porque te pasan ahora que estas a punto de ganar, pero que empiezan a minar tu confianza y ponen en peligro todo el buen juego hecho hasta el momento. El caso es que me rompieron el servicio y ganaron también el siguiente juego poniéndose 4-5, el nivel de nerviosismo me hizo pensar que no podía suceder de nuevo y esta vez nos salvó el servicio de revés cortado de mi padre, que en ocasiones se convierte en una trampa para el rival y que esta vez sirvió para cerrar el set por 4-6 y nuestro partido con victoria.

Nada más acabar mi preocupación era saber cómo iban el resto de los partidos de mis compañeros, ya teníamos dos puntos y sólo necesitábamos uno más para pasar eliminatoria. Los tres restantes seguían en juego y estuve un rato de pista en pista buscando información pero no pudo ser, no pasamos la eliminatoria.
Al final satisfechos por el esfuerzo y algunas risas, la primera por tenernos que duchar en el vestuario de chicas por  falta de espacio en el de chicos, no me imagino lo  que nos hubiéramos reído si llega a entrar alguna fémina en ese momento y la segunda tiene que ver con un TeleTac y la chica del peaje, espero que alguno de mis compañeros de detalles porque yo no pude verlo de primera mano, jejejeje.

Aunque acabé contento con el partido realizado y triste por no pasar la eliminatoria, mi valoración de la jornada sólo puede ser positiva. Resultados a parte, el equipo es una piña en todo momento, críticas siempre en positivo, cada uno acepta el partido que le toca jugar en ese momento,  respeto de parte de todos por el trabajo desinteresado de nuestro Capitán, esfuerzo y diversión, son valores de los que siempre he oido hablar y de los que puedo aprender en primera persona con estos compañeros. Hemos perdido algunos componentes en este último mes pero no hemos perdido la ilusión por seguir compitiendo y por seguir aprendiendo en cada partido un poquito más.


VA FORT EQUIP!!!!
MAX

2 feb 2014

Una inyección de ilusión



Todavía corrían por mi cabeza las anécdotas que me habían explicado mis compañeros del último Torneo de Menores y todavía pesaba en mi recuerdo el no haber podido participar por culpa de una rodilla hinchada, cuando Max Martí me llamó para participar con él en un Torneo del Village Pádel Club. Ya tenía ganas de competir y hacerlo con Max me hizo una ilusión especial por las buenas sensaciones que tuvimos en aquel Torneo de Reus y porque llevamos tres meses entrenando juntos con Pablo Aymà.



El primer partido nos enfrentaría a nuestro también compañero de escuela Enric Batalla acompañado de Juli Culebras. Hacía mucho frio y costó entrar en calor. Golpeábamos bien a la bola pero nuestras piernas necesitaban recibir las órdenes dos veces así que en muchos momentos me encontraba mal colocado y me costó encontrar una buena situación en la pista. Mi compañero Max estuvo en su línea, mejor que yo de piernas y buscando confianza para apretar más su bandeja pero ellos centraron bastante su juego en mí y eso no le ayudo a coger ritmo de bola. En este primer juego Enric no estuvo especialmente acertado con sus golpes ganadores y mantuvimos un juego igualado, aunque su mayor consistencia en los peloteos largos les dio la ventaja en este por 3-6.

Junto a Enric Batalla y Juli Culebras
Para el segundo set ya habíamos entrado en calor, los cuatro jugamos mejor y esta vez la diferencia la puso Juli, quien afino mejor sus golpes y consiguió que Enric pudiera presionarnos más con su bandeja. Max y yo nos entendíamos bien e hicimos algunos puntos muy buenos pero en los intercambios largos acabábamos fallando nosotros, eso nos hizo perder un poco de confianza y ellos no dejaron de ser consistentes en el juego que más nos incomodaba, nos perdimos en su estrategia y se nos olvidó la nuestra, así que con un 1-6 en el segundo set nos fuimos para el cuadro de consolación.

Al dia siguiente mi visión del partido realizado era diferente, comprendí que no habíamos hecho un mal partido y que no me podía permitir no confiar en mi juego.

Semis contra Samuel Tor y Albert Torres
Nos enfrentábamos a Albert Torres y Samuel Tor. Este último entrena habitualmente con Pablo y alguna vez había visto su técnica. Así de entrada daba respeto pero entramos en pista sin presión y disfrutamos de lo lindo. Yo me sentía muy bien, golpeaba con mucha soltura y no cometía fallos fáciles. Mi compañero estaba agresivo y nos crecimos con facilidad, tanto, que cuando ganamos el primer set por 6-2 nos sentíamos con el control del partido.

El segundo set empezó más igualado. Con 3-2 y nuestro servicio sentí un poco la presión del partido y mis golpes empezaron a flotar más de lo que yo quería, quizás ayudo la humedad, pero esto permitió a Albert entrar en juego con su zurda y apretar a mi compañero. Se sucedieron tres break seguidos, dos de ellos y uno nuestro, se pusieron 5-3 con servicio y no supimos pelear ese juego con cabeza, defendimos en exceso y ellos no se sintieron presionados, 6-3 y a por el super tie-break.

Quizás lo mejor del partido, mantuvimos el buen juego y fue muy igualado. No nos temblaba la mano y aprovechamos todas las oportunidades que nos dieron para cerrar los puntos. Con una ventaja de 8-6 a nuestro favor creo que aparecieron los nervios, eso que llaman miedo a ganar, no sé, la verdad es que no nos dio la sensación de bajar el ritmo ni de cambiar el juego, pero cuando nos quisimos dar cuenta habíamos perdido cuatro puntos seguidos y el partido.

Jo, teníamos en la mano la final y no creía lo que nos había pasado, aunque solo hizo falta una ducha calentita para ponernos la sonrisa en la boca. No habíamos ganado ningún partido pero nos habíamos quitado la espinita de Reus, buen juego, confianza en nosotros sobre todo en el segundo partido y mucha consistencia con herramientas que no tuvimos en aquel torneo que sin duda nos habrían permitido hacer un buen resultado.

Contento por haber vuelto a competir, muy contento por haberlo hecho con Max, un jugador peculiar por su estilo, muy joven y con una bandeja que acabará llevando su nombre. Estoy loco por ir al entreno del lunes y contarle a Pablo, junto con Max, las sensaciones de esta competición y seguir trabajando para mejorar mi pádel.


VA FOORT!!
MAX

25 ene 2014

Agobiado!

Hoy me siento a escribir después de no haber podido participar en el Torneo de Menores del Club Laietà y yo no.

Desde que comencé mis clases en la escuela de Pablo Aymà, no he podido participar en ninguno de los dos Torneos de Menores que se han celebrado, de la Federación Catalana. El anterior no pude por la desafortunada rotura del metacarpiano y este por una inflamación con líquido en la rodilla izquierda. Me da mucha rabia porque después de salir a correr un rato, volvíamos a casa en el coche y al salir me note dolor en la rodilla y que no podía doblarla bien. Parecía una mala postura y después de cenar me fui a la cama sin darle más importancia. La mañana siguiente fue un horror, no parecía mejorar y fuimos de urgencias. No hay problema en ligamentos o cartílagos, solo líquido en la rodilla, así que estoy de baja de nuevo y justo antes de un Torneo.

Tengo que sumar a esto que mi primer año de Bachillerato no ha empezado bien y ya tengo que recuperar algunas asignaturas. Instituto nuevo, compañeros nuevos y el  nivel de exigencia de este año son algunas de las causas de este tras pies, pero ninguna de ellas es escusa suficiente. Siempre he podido aprobar los cursos con cierta facilidad, estudiando lo justo, pero este año es diferente y me he tenido que dar cuenta de la peor manera. Tengo que trabajar más en casa y no solo cuando llegan los exámenes. Nunca se llega a un tercer set si no se trabaja desde el principio, ¿no?, pues en los estudios es igual.

Ahora mismo se me junta todo en la cabeza, estudios, salud, problemas para encontrar compañero en esta nueva categoría y tengo una sensación como de haber dado un paso atrás en todo y encima me hubieran puesto escaleras para recuperar lo perdido. Por eso he querido titular este articulo “agobiado”, porque me siento así.

 Estoy aprovechando el fin de semana para seguir preparando los exámenes de recuperación, pero la verdad es que esta lesión me ha afectado tanto que tampoco me apetecía mucho ir a ver a mis compañeros.

Necesito pensar dia a dia y con el Torneo fuera de juego mi siguiente cita son los exámenes. Sé que la ayuda y los ánimos de mi familia y la vuelta a los entrenos con Pablo me ayudarán a darle la vuelta al calcetín y sin darme cuenta estaré de nuevo compitiendo, pero de nada servirá si no me organizo bien y trabajo de manera constante.

VA FOORT!!
MAX

1 dic 2013

Pensando en Junior.

Ahora mismo me siento para escribiros con el ánimo un poco contrariado porque este fin de semana se ha celebrado el último Torneo de Menores de la Federación Catalana de Pádel y no he podido participar. Con las previsiones iníciales de un mes de baja por la rotura de mi mano, comprendimos que no era necesario buscar un compañero para este torneo, pero al final mi recuperación ha sido más rápida y cuando hemos querido reaccionar ya era tarde. De todas maneras yo no me iba a quedar en casa y pase por el Club de Polo Barcelona para poder ver a todos mis compañeros, a los del Club, a los del grupo de la Escuela de Pablo y a los amigos con los que solo coincido en los campeonatos que ya empiezan a ser unos cuantos.

Nada más entrar por la barrera del Polo recordé aquella primera vez hace ya dos años, después de no encontrar compañero para la que hubiera sido mi primera participación en este mismo Torneo. Me paseaba por las pistas de este club emocionado por ver por primera vez tantos chicos de mi edad compitiendo, en aquellos días conocía a muy pocos y solo tímidamente me atreví a saludar a algunos de ellos. Esta vez ha sido diferente, aunque las ganas de entrar en competición eran las mismas, he podido ver muchos partidos y he disfrutado de la compañía de mis amigos entre ellos, la de Alex Yglesias que todavía está de baja por una lesión cervical y la de Cristian Diaz que aunque dice que no, yo se que echa de menos la competición.

Marc Badia y Marc Quilez en la red
Anton Sans y Eric Ginel

De entre todos los partidos que pude ver, el que enfrentaron a Marc Quilez y Marc Badia contra Eric Ginel y Anton Sans es el que más me emocionó. Los dos Marcs hacen una pareja muy compensada y se entienden a la perfección. Badia es rapidísimo y Quilez controla muy bien el ritmo del partido, pero al otro lado de la red Eric sabe muy bien detectar y aprovechar el escaso juego con el que puede poner en aprietos a los dos participantes del WPT Junior. El aun cadete ya les ha puesto en serios problemas dos veces y las dos con compañeros diferentes, es espectacular.


 
Por lo demás, esta semana ya he entrenado de nuevo con Pablo. El lunes todavía notaba falta de fuerza en la mano y mis reacciones eran un poco lentas. El miércoles ya me sentía bastante mejor y con el paso de los minutos se me fue olvidando la mano y me pude centrar mucho más en el trabajo.


Esta semana marca, de alguna manera, el final de mis participaciones como cadete porque el próximo Torneo de la Federación Catalana es en Enero y seré Junior. Será un año duro, pero tengo muchas ilusiones puestas en el. Estoy entrenando con un grupo muy bueno en el que tengo que trabajar mucho en aspectos como la movilidad y la estrategia y en ello me voy a aplicar en estos casi dos meses que faltan para la próxima cita.

VA FOORT!!
MAX

24 nov 2013

De vuelta a la pista!!

El Jueves, como ya nos adelantó el Dr. Padilla en la revisión anterior, me quitaron el yeso de la mano y salí de la consulta con unas ganas brutales de palear la pelota pero hasta el sábado por la tarde no pudo ser y ya tenía los nervios de punta. Mientras tanto, estuve amasando con la mano una pelota de goma para recuperar parte de la fuerza que he perdido en estos días de inactividad.

El sábado hice un entrenamiento con mi padre para ver que tal las sensaciones, la fuerza y mis movimientos.  Me sentía lento y cada vez que golpeaba la bola sentía no tener el control. Empezamos con bolas de fondo planas, pasamos a las de pared, unas voleas y me di cuenta de que lo que más había perdido era consistencia. Al final estuvimos en pista una hora y media de entrenamiento suave y una media hora de partido cruzado que me sirvió para que me subiera un poco la adrenalina.

Me fui contento a casa por haber tocado bola, por no sentir ninguna molestia y por haber aguantado físicamente bien, aunque esto último ya lo imaginábamos. Pensando en cómo jugar el domingo, en el partido que jugaría con mi padre y que enfrentaba a mi Club con el Club de Tenis Vilanova, tomamos la decisión de que yo jugaría en el drive para no forzar las cosas.


En el calentamiento me dejé ir, los golpes entraban solos y me sentía bastante mejor que el sábado. Empezamos el partido y nos pusimos fácilmente 1-4 a nuestro favor pero a medida que avanzaba el partido yo me sentía preocupado por no mejorar en mi juego. No estaba jugando mal, creo que por ser el primer partido después de la lesión estaba jugando bien, pero cada fallo provocado por mi falta de seguridad en la mano, me marcaba más que los buenos puntos hechos en ese set que ganamos por 2-6.

El siguiente set empezó mal, 3-0 en contra, lo encarrilamos con tres juegos seguidos a nuestro favor y nos encontramos casi sin querer con 4-4 y bola para romperles el servicio. Esta vez no solo no supimos provechar esa bola, sino que la perdimos de mala manera y nuestro siguiente servicio también, así que 6-4 y al tercer set.

No encontrábamos un juego en el que los contrarios se sintieran incómodos. La verdad es que los que nos sentíamos incómodos éramos nosotros, mi padre no conseguía dominar el juego desde el revés, yo seguía lamentando la falta de fuerza en mi mano y para colmo, una llaga que se me reventó me dolía cada vez más. Excepto puntos aislados que nos servían para creer en remontar, la verdad es que fuimos a remolque todo el rato y no tuvimos manera de darle la vuelta a la dirección del partido y perdimos por 6-3.

He visto que debo aprender a sufrir cuando las cosas no van bien y a pelear cuando las cosas se ponen en contra. En este partido he estado más pendiente de mi situación que de mis virtudes, no he sabido sacar el 100% de mi 70% de estado de forma actual.

Por lo demás estoy muy contento, hace una semana no imaginaba que estaría ahora jugando y puedo volver el lunes a los entrenamientos con Pablo y mis nuevos compañeros, lo he echado mucho de menos y tengo unas ganas enormes.

VA FOORT!!!
MAX